Con una amplia trayectoria en la construcción, el Lic. Jesús Amado Campos forma parte de CASALCO desde 1977
Ha desempeñado diferentes cargos en Junta Directiva. A sus 80 años de edad, es miembro activo del Comité de Desarrolladores Inmobiliarios de la gremial.
En el especial de los 60 años de la gremial, conoceremos un poco sobre la historia que ha rodeado a CASALCO como un referente del sector construcción.
¿Qué cargos ha tenido dentro de Junta Directiva?
El primer cargo que tuve fue de tesorero, porque en esa época había bastantes diferencias entre contratistas, que en ese tiempo se llamaban Viviendistas (hoy Desarrolladores Inmobiliarios).
Habían bastantes pugnas para las directivas, entonces se armó una directiva de conciliación y en esa directiva me exigieron que yo fuera el tesorero, creo que el arquitecto Roberto Paredes fue el secretario y el presidente del área de contratos, que fue el ingeniero Carlos Ernesto Pineda.
Después se cambiaron estatutos y se establecieron una vicepresidencia de contratos y de vivienda. Yo fui el primer vicepresidente de vivienda, el presidente fue el ingeniero Mario Rolando Sainz Marín.
Esos son los dos únicos cargos formales que he tenido, porque de ahí, he sido asesor de diferentes juntas directivas.
Algo bien interesante es que en el año de 1979 sucedió el golpe de Estado en el país. En esa época se nacionalizaron el sistema financiero y las asociaciones de ahorro y préstamo, pero había un problema económico grave: habían iniciado las empresas desarrolladoras a construir viviendas en altura, en eso llegó el bajón de la economía y quedaron casi todos los edificios a medias.
Entonces, aquí en la Cámara teníamos reuniones constantes para ver cómo resolver esos problemas, porque era bastante difícil.
¿Qué actividades importantes recuerda en las que usted haya participado?
Cada cierto tiempo hacíamos reuniones para analizar cómo estaba la situación, porque siempre en el área de Desarrollo Urbano y Vivienda había problemas en cuanto a trámites. Entonces preparábamos documentos con propuestas.
Recuerdo que una de las reuniones la hicimos allá en el Cerro Verde sin interrupciones, ya que no teníamos celulares, nos dedicamos a trabajar y así hicimos varios encuentros y congresos.
También la Feria de Vivienda en el Exterior. Allá por 2006, hicimos una delegación y viajamos a Colombia para conocer cómo la organizaban en Estados Unidos. Después fuimos a Miami y ahí los colombianos tenían una feria.
Esto fue en la presidencia del Ingeniero Jorge Sansivirini. Hicimos cuatro ferias para salvadoreños en el exterior, en Estados Unidos:
- La primera la hicimos en Long Island
- La segunda en Washington
- La tercera y cuarta en Los Ángeles.
Pero, se dejaron de hacer por la crisis. El problema fue cuando las instituciones financieras cambiaron toda su estructura de financiamiento de vivienda.
Entonces ¿la Cámara sí jugó un papel primordial en esa crisis?
Sí, también la Cámara jugó otro papel importante en otros países. Antes habían dos cementeras que eran relativamente pequeñas: CESSA y la cementera Maya, que incluso CASALCO era socia.
Se daba la situación que cada cierto tiempo no había venta de cemento, ni producción porque cerraban los hornos para limpiarlos y los precios del cemento se iban hasta arriba.
Entonces, cuando yo era vicepresidente, con la presidencia del ingeniero Sáenz, nos arriesgamos y trajimos un barco lleno de cemento y ese fue el último año que las cementeras de esa época cerraron la producción, porque vieron que nosotros podíamos suplir el mercado.
¿Qué acciones o iniciativas se hacían antes que ahora ya no se hacen?
Bueno, cuando se dio la nacionalización del sistema financiero, en las asociaciones de ahorro y préstamo se hizo una apertura de que las empresas pequeñas y medianas podían acceder al crédito para construir grupos de viviendas.
Con poquísimo capital usted podía porque el crédito era bastante generoso, entonces se dio una gran proliferación de empresas constructoras pequeñas y medianas. El Comité de Vivienda se llenaba porque todos venían a exponer sus problemas, pero no eran grandes desarrolladores.
En ese momento hacían “chistes” y nos decían el “Comité de los Lamentos” porque aquí venían a hacer propuestas para que la Cámara gestionara y resolviera los problemas y los problemas siempre ha sido la tramitología. Todo ha ido cambiando.
En estos 60 años de existencia de la gremial ¿Qué evolución ha tenido CASALCO?
Yo creo que una de las cosas que hemos logrado es que CASALCO se convierta en un referente en el país.
Cuando se habla de construcción, se habla de CASALCO. Y eso es bueno, porque la gremial se ha logrado posicionar en el país como la que coordina toda el área privada de construcción.
Eso para mí es bien importante, incluso instituciones del Estado consultan a la Cámara y se reúnen con los dirigentes, antes no era así.
Hoy la posición de la Cámara es mucho mejor, es un liderazgo de la gremial dentro de la economía del país.
¿Qué propuestas de mejora o qué retos tiene la gremial a superar?
Yo creo que uno de los retos es que debemos tener más estadísticas de lo que está sucediendo en construcción.
Deberíamos de tener una forma ágil y rápida de obtener información estadística y que nosotros la procesemos.
