Seis décadas. Un antes y un después. CASALCO se viste de fiesta para celebrar a lo grande sus primeros 60 años de fundación.
El 3 de noviembre de 1964 es una fecha importante en la historia salvadoreña: un grupo de jóvenes visionarios concretó la firma de escrituración para constituir la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (CASALCO).
El esfuerzo de estos jóvenes que se atrevieron ir más allá de las fronteras salvadoreñas, rindió sus frutos.
Ahora, 60 años después, CASALCO se ha consolidado como la máxima referencia en el sector construcción de El Salvador y la región latinoamericana, logrando grandes proyectos y apoyando a las empresas agremiadas.
60 años traducidos en satisfacciones, retos, aprendizajes, guerras, crisis y evolución.
Los 2000: una nueva era para CASALCO
Con el inicio de un nuevo siglo y los cambios que representaría, la industria de la construcción en El Salvador afrontó con valentía los retos para posicionarse como uno de los rubros más activos dentro de la economía nacional.
Para el año 2002, fecha en la que el ingeniero Guillermo Ruiz Maida se desempeñaba como presidente de CASALCO, el sector construcción se encontraba en una etapa de consolidación tras el conflicto armado y la firma de los Acuerdos de Paz, además de los terremotos de enero y febrero de 2001 y la entrada en vigencia de la Ley de Integración Monetaria que abría el paso a la dolarización.
El Salvador estaba en un proceso de reconstrucción y estabilización económica, lo que impulsó la necesidad de desarrollar infraestructura básica y vivienda. Sin embargo, la industria aún enfrentaba desafíos significativos como la falta de inversión extranjera, una economía en proceso de recuperación y una infraestructura que requería modernización.
Durante este período, el crecimiento fue moderado pero constante con un enfoque en proyectos de vivienda social y la mejora de infraestructura pública como carreteras y sistema de saneamiento”
Ingeniero Guillermo Ruiz Maida, ex presidente de CASALCO.
Además, en ese tiempo la inversión en la construcción estuvo impulsada por programas gubernamentales y el apoyo de organismos internacionales que buscaban mejorar las condiciones de vida de la población, así como la creación del Fondo de Conservación Vial (FOVIAL) que ayudó al resurgimiento de la industria nacional, y la Ley de Integración Monetaria con la que se logró obtener créditos hipotecarios a largo plazo.
Con el ritmo acelerado de los 2000, la industria de la construcción comenzó a involucrarse y a beneficiarse de la tecnología que llegó en esa época: Diseño Asistido por Computadora (CAD) y las herramientas de gestión de proyectos, que permitieron una mayor eficiencia en la planificación y ejecución de obras.
El sector también experimentó un aumento en la profesionalización con un mayor enfoque en la formación y capacitación de la mano de obra, así como en la implementación de estándares de calidad y seguridad en las obras. Este enfoque en la mejora continua como ISO 9000 – 2001 ayudó a elevar los estándares de la industria haciéndola más competitiva y preparada para enfrentar nuevos retos.
Otro punto a destacar es que la introducción de materiales de construcción más avanzados y sostenibles comenzó a cambiar la forma en que se diseñaban y construían los edificios a inicios del siglo 21.
Para el período 2006 – 2008, CASALCO tenía nueva Junta Directiva la cual era encabezada por el ingeniero Jorge Sansivirini quien destaca que el número de empresas inscritas a la gremial tuvo un significativo incremento, pasando de 120 a 142, es decir, 22 nuevas empresas socias dedicadas a la construcción.
Generalmente, la industria de la construcción ha tenido un movimiento oscilatorio senoidal, siendo una de las industrias que da los índices de crecimiento o estancamiento económico del país, efecto que también se refleja en el número de empresas constructoras que nacen durante el crecimiento y se estancan o mueren cuando la industria disminuye o se paraliza
Ingeniero Jorge Sansivirini, ex presidente de CASALCO.
2008: el año de la crisis financiera
Pero en 2008 el panorama mundial dio un giro negativo tras la llegada de la crisis económica que impactó a El Salvador.
La recesión generó una disminución en la inversión tanto pública como privada lo que afectó el ritmo de los proyectos de construcción. Para esta fecha, era el Ing, Mario Ernesto Rivera quien fungía como Presidente de la gremial.
El Ing. Guillermo Ruiz Maida recuerda que la crisis también impulsó a las empresas a innovar y buscar nuevos mercados tanto a nivel nacional como en el extranjero.
La diversificación de servicios y la búsqueda de nuevas oportunidades de negocios se convirtieron en estrategias clave para mantenerse a flote durante este período duramente golpeado por el financiamiento y el cierre de empresas importantes lo que condujo al despido de cientos de trabajadores calificados
El ingeniero Jorge Sansivirini detalla que dos años más tarde, es decir, en 2010 se reinicia lentamente la activación de la industria de la construcción y en particular la construcción de viviendas y, consecuentemente, la recuperación económica del país.
Un nuevo período de crecimiento, a partir de la segunda mitad de la década de 2010, se experimentó en El Salvador.
“La inversión en infraestructura pública impulsada por proyectos gubernamentales como la ampliación de carreteras y la construcción de puentes, así como el desarrollo de proyectos habitacionales de gran escala, revitalizó el sector. Además, el auge de la construcción de centros comerciales, oficinas y complejos residenciales en áreas urbanas reflejó un cambio en las dinámicas del mercado con un creciente interés en el desarrollo inmobiliario y la urbanización; así como el papel que ha jugado el turismo con la construcción de hoteles y resorts”, puntualizó el Ing. Guillermo Ruiz Maida.