El arq. Giuseppe Angelucci es un profesional visionario e impulsor del Premio a la Construcción Sostenible
Cómo un profesional apasionado por la sostenibilidad, queremos conocer un poco más sobre sus inicios
Estudié un doctorado en Arquitectura y Urbanismo en la Universidad de Florencia, Italia; después una maestría en Administración de Empresas en el INCAE.
Trabajé con CORFINSA. Es una experiencia muy importante ya que era una institución financiera que aparejaba el desarrollo inmobiliario. Luego pasé a Alturas de Tenerife, donde me concentré en terrenos urbanizados para un segmento de la población AB en Santa Tecla.
Posteriormente tuve una experiencia en Inversiones Bolívar, con la administración de Plaza Merliot; fui parte de la comercialización de su primer proyecto en atura 525. Luego me independicé y creamos una empresa familiar con mis dos hermanos, de la cual soy el Gerente General. Ya cuento con 22 años de experiencia.
Me especializo en diseño urbano o en proyectos de múltiples facetas o finalidades. El caso de Tuscania con sus áreas comerciales, residenciales, en altura; de oficinas institucionales, como el colegio y áreas deportivas. Es una mezcla de actividades que enriquecen el proyecto y nos enriquecen como empresas y como empleados.
¿Cómo surgió la idea que sus proyectos tendrían un enfoque diferente?
Debo partir desde experiencias que tuve de joven. A lo largo de mi vida he tenido exposiciones a situaciones de crisis, sobre todo en energía y agua, que me han generado la necesidad de enfocarme en consumir menos antes de producir más.
Vengo de una familia de productores de café; Tuscania fue una finca de café y las lluvias venían un poco más tarde aquí. Con mi papá, cada vez que escuchábamos lluvias en San Salvador tomábamos el vehículo y nos cerciorábamos que en el Cristo Negro había un corte y no llovía. Por esta razón siempre tuve la percepción que el agua es importante para la floración del café.
Viviendo en Europa, hubo una crisis de agua importante, y me di cuenta que las soluciones más sencillas resuelven los problemas; por ejemplo, en Inglaterra comenzaron a poner bloques de ladrillos en el contenedor del agua del inodoro, esto redujo el requerimiento de agua necesario para el uso. Solo con esa pequeña medida, resolvieron la crisis hídrica que existía. En Florencia y Europa existe una claridad mayor de la eficiencia y, yo viviendo 11 años en ese contexto, me permeó mucho. El hecho de haber estudiado arquitectura en ese ambiente me ha fortalecido a buscar siempre soluciones, en donde el uso de agua y energía sea el mínimo posible.
¿Qué anécdota o aprendizaje nos puede compartir de sus inicios trabajando proyectos sostenibles?
Son tantos, porque a lo largo de los años uno aprende de todas las personas y proyectos, pero lo más importante es no quedarse en lo básico; dar un paso más allá y buscar alternativas que de alguna manera mejoren el entorno en el que vivimos y los productos que ofrecemos.
Para concretar uno en particular sería la generación del distrito en frío que construimos en Tuscania. Es un espacio en donde se concentran los aires acondicionados para uno o más edificios, en este caso están conectados Campus Tigo y Centro Comercial Piazza Centrale.
Lo combinamos con una laguna de retención de agua, que se concibió para el impacto de las aguas lluvias; pero después se convirtió en un reservorio de agua y, que además, funciona para eliminar las torres de enfriamiento, lo que significa menor consumo de agua y energía.
Cuando le preguntamos a los distribuidores de aires acondicionados en el país, ellos nos dijeron que “eso era una locura, que no tenía sentido y que no se podía hacer”; la insistencia de nuestra parte y la visita que tuvimos a una obra sostenible en Panamá, que fue a través del ESGBC, nos hizo ver que realmente era posible hacerlo, que existen ejemplos en otros países, sobre todo en Europa.
¿Cuál es el proyecto que le ha dejado más satisfacciones o que presentó mayor reto en su carrera profesional?
Creo que, al día de hoy, Campus Tigo. Ha sido el reto más grande por varias razones: Es un cliente grande y exigente, con muchos cambios a lo largo de los procesos; sus colaboradores tienen un promedio de edad muy bajo, esto conlleva a un recambio continuo y eso lo hace más retador, porque al final de cuentas es un producto que tiene que estar alineado siempre con la juventud y las nuevas tecnologías.
Campus Tigo iba a ser certificación LEED y terminó siendo LEED Platinum, con el puntaje más alto de toda Centroamérica.
Es un proyecto que consume poca energía, agua y aire acondicionado y, por supuesto, es un proyecto que ambientalmente es novedoso.
¿Qué retos relacionados a la construcción sostenible le esperan en el aspecto profesional?
Este es un mundo en donde nunca se termina de aprender. Hago una reflexión, porque el primer proyecto de Tuscania era eco amigable, eco balanceado; pero hemos ido caminando, aprendiendo y modificando el concepto hasta llegar a la sostenibilidad.
Pero hoy ¿Qué nos queda en el futuro? la circularidad, que ya la estamos practicando en temas de agua, porque recirculamos el agua y la utilizamos para miles de cosas, desde el aire acondicionado y riego.
¿Qué retos nos quedan?
Alcanzar mayores eficiencias, llegar al net zero de agua y energía; regulatoriamente nos complica, pero trataremos de ir llegando a esa ambiciosa meta de consumir la energía que nosotros mismos produzcamos.
Parte de su legado como expresidente de CASALCO fue la concepción del Premio a la Construcción Sostenible, que a la fecha ya lleva su quinta edición. ¿Qué significa para usted ese legado y que representa un cambio de mentalidad en el sector construcción?
Esto es un éxito para todo el gremio, para toda la industria de la construcción donde tuvimos el apoyo del ESGBC, de CEDES, de la Junta Directiva de CASALCO y de todos sus comité.
El éxito de este proyecto ha sido visualizar los proyectos salvadoreños que tienen un concepto importante de la sostenibilidad. Pero tal vez el mayor éxito, que lo veremos a futuro, ha sido cosechar el interés de muchos estudiantes universitarios que han logrado interesarse y han presentado muchísimos de sus proyectos.
Más temas sobre la construcción sostenible
Son muchas instituciones que trabajan en el país por la sostenibilidad en el sector construcción. Conoce, en la siguiente nota, el trabajo que realiza El Salvador Green Building Council